Testimonios

Perfection

Feliz de haber participado de tremenda aventura en medio de la selva con ese río tan transparente y rebosante de vida icticola. Todo perfecto desde la organización, los vuelos, el lodge, la pesca, los guías y los comunitarios. Espero volver...
Gracias Tsimane!!!

Fishing friends!

Junto con mis 3 hijos, nos embarcamos recientemente en un viaje al Amazonas en Bolivia. Estuvimos en un área remota en la jungla y pasamos unos días increíbles divisando cantidad de animales salvajes como caiman, jaguar, tapir, monos, loros, mariposas, serpientes, lagartijas, perezosos, y los más extraños insectos que jamas he visto…. y por supuesto nuestro objetivo principal; pescar dorados.

Fue una aventura épica, les dejo como testigo las fotos del viaje para que tengan una idea de esta extraordinaria experiencia.

Saludos,
Bill

The enchantment of the jungle!

Acabo de regresar de mi último viaje a Tsimane donde compartí una magnífica semana de pesca con un grupo de amigos. Nuestro destino fue Agua Negra y Asunta (ahora conocido como Secure Lodge). El viaje comenzó sin ningún inconveniente, llegamos a Bolivia a horario y nos alojamos en un simpático hotel boutique en Santa Cruz de la Sierra llamado 'Casa Patio' atendido por sus dueños Nicole y Manuel, muy simpáticos y cordiales. El día sábado nos llamaron temprano para informarnos que nos pasarían a buscar para llevarnos al aeropuerto del Trompillo pues se anunciaban lluvias y las avionetas debían salir cuanto antes para Oromomo (así se llama la localidad indígena a donde volamos). En el aeropuerto nos encontramos con otros pescadores que viajaban a Pluma que se habían alojado en otro hotel y nos dividimos para volar en 5 avionetas diferentes. El vuelo demoró poco más de 2 horas y al llegar a Oromomo nos encontramos con el Lodge Manager de Agua Negra y los clientes que estaban regresando de Pluma para volar a Sta. Cruz, todos nos auguraron una buena semana de pesca ya que había llovido en los últimos días y el nivel de las aguas había subido. Nuestro grupo de 6 pescadores se embarco en dos botes, y el resto en otros 3 botes y comenzamos a subir aguas arriba. Al llegar a Coruja nos tuvimos que bajar de los botes para hacer una parte a pie por el bajo nivel del agua, mientras los lancheros subían sin carga, y para nuestra alegría, pudimos ver una cantidad impresionante de sábalos subiendo corriente arriba y buenos dorados en cacería.

Luego de casi 3 horas de navegación llegamos al Lodge de Agua Negra donde nos acomodamos en nuestras tiendas (carpas tipo safarí), almorzamos, preparamos nuestros equipos (caña # 8 con línea de flote tropical, shock tippet de acero de 40 libras y grandes streamers) y cada pareja fue asignada a una parte diferente del río para pescar, asi fue que Carlos y Pedro fueron a Agua Negra, Eduardo y Raúl aguas abajo del Lodge y Willy y yo aguas arriba del Lodge. Esa tarde pescamos unas 3 horas y los resultados fueron bastante pobres, en mi caso no tuve ni un pique.

El día domingo se rotaron las zonas de pesca, Eduardo y Raúl fueron aguas arriba del Lodge mientras que Pedro y Carlos lo hicieron aguas abajo, y a Willy y a mi nos tocó Agua Negra. Pescar el Agua Negra es una experiencia muy particular, se trata de un rio (casi un arroyo) con un ancho de 10 a 15 metros, poco profundo, con agua mas clara que el Secure y que alberga unos dorados de muy buen porte. Antes de comenzar a subir aguas arriba comenzamos a probar casteando cerca de unos arboles caídos, con tiros de no más de 10 metros y en menos de media hora tuve 2 excelentes tomadas logrando 2 lindos dorados de unos 7 u 8 kilos cada uno. En la operación de Tsimane esta prohibida la pesca con anzuelos con rebaba, por lo que es importante nunca perder la tensión de la línea mientras se pelea el pescado. Subiendo aguas arriba tanto Willy como yo tuvimos varios piques y en la jornada logramos sacar unos 12 dorados (Willy 5 y yo 7) de entre 4 y 8 kilos. Nuestros amigos también pescaron bien y Carlos Cristini saco uno de aproximadamente 12 kilos.

El día lunes nos toco a Willy y a mi pescar en el Secure aguas abajo del Lodge, a Raúl y Eduardo el Agua Negra y a Carlos y Pedro el Secure aguas arriba. Todos pescamos pero lo más remarcable fue un surubí que pesco Eduardo en el Agua Negra que calculan tendría @12 kilos, un pirapitinga que pesqué yo de unos 7 kilos y otro que pesco Willy de tamaño similar al mío. Lo notable fue que los pirapitinga tomaron nuestros streamers de dorado con mucha agresividad.

El día martes fue el día de cambio de Lodge, salimos navegando y pescando aguas arriba del Secure con la intención de almorzar en un punto de encuentro con los clientes que bajaban del otro Lodge ubicado, valga la redundancia, aguas arriba. Luego del almuerzo debíamos cambiar de embarcaciones y seguir con los guías del Secure Lodge hasta el último día del programa. Ese día dejamos pasar sin pescar unos excelentes lugares de pesca porque todo se hace contra reloj debido a la cantidad de horas de navegación, no obstante tuve la suerte de pescar un excelente pirapitinga de unos 7 u 8 kilos que me dio bastante trabajo arrimarlo a la arena porque se planto en medio del río donde había mucha corriente, además tuve la suerte de pescar 4 dorados de entre 4 y 6 kilos. Todo el grupo tuvo piques y pescaron, Eduardo que compartía mi lancha, saco un dorado de unos 7 a 8 kilos y Raúl su primer pirapitinga de unos 2 a 3 kilos. Llegamos al Lodge del Secure a eso de las 18hs. Nos acomodamos en las tiendas y compartimos nuestras historias del día relajados tomando unas copas en un cómodo living. Fernando Beltrán, el Lodge Manager, nos comentó sobre las opciones para pescar los siguientes días y Willy con Eduardo decidieron hacer campamento en el Secure bien arriba, aventura que les llevaría medio día de caminata, pesca por la tarde, noche de campamento y medio día de pesca para regresar el día jueves por la tarde. Mientras tanto Raúl y yo pescaríamos en el Secure, comenzando arriba del ex Home Pool hasta el Cañon y Carlos con Pedro en el Secure aguas abajo del Lodge.

El día miércoles con Raúl pescamos un pirapitinga cada uno, el de Raúl de unos 7 kilos y el mío calculamos en unos @9 kilos, además de algunos dorados. El Secure aguas arriba se transforma en un rio mas angosto, con mas correderas y pools y la vegetación esta más encimada al rio. En las playas de arena se veían huellas de Jaguar, en algunos lugares de Anta y cantidad de aves. Carlos saco unos buenos dorados y Pedro también pesco. A eso de las 16:30hs comenzamos a escuchar truenos y antes de las 17hs comenzó a llover, regresamos al Lodge y se largó una lluvia impresionante. Todos pensábamos en Willy y Eduardo y lo mal que lo deberían estar pasando, inclusive lo peligroso que podría ser para ellos estar al borde del río, pero para nuestra sorpresa y alegría antes del anochecer los vimos regresar sanos y salvos, aunque empapados. Nos contaron que tomaron la decisión de regresar antes de que anochezca y que el río comenzó a subir muy rápido y estuvieron por volcar la canoa en más de una oportunidad por lo caudaloso que se estaba poniendo el río. Esa noche cenamos pensado en como afectaría la subida del río la pesca, sobre todo porque se pone tan turbio que es imposible pescarlo.

Así fue que el día jueves todos tuvimos un mal día de pesca, la excepción fue Pedro y Willy que por la tarde y antes de regresar al Lodge lograron pescar sendos dorados en la cascada del ex Home Pool, la pesca de Pedro tuvo un ingrediente muy particular ya que su dorado de unos @5 Kilos tomó la mosca en un lugar muy complicado con mucha piedra y para evitar que se meta en la cascada donde seguramente se perdería cortando el leader, Fernando se metió al agua y se zambulló varias veces hasta tomarlo por la cola, la felicidad de Pedro era infinita! Decía que era la mejor pesca de su vida. Todos festejamos su euforia!

El viernes, nuestro último día, fue mucho mejor... el nivel del río había bajado rápidamente y el agua estaba más limpia. Pedro y Carlos fueron Secure arriba a intentar pescar algún pirapitinga sin suerte pero lograron algunos dorados, como siempre Carlitos con uno de @12 kilos. Raúl y Eduardo fueron a pescar aguas abajo del Lodge donde Raúl pudo pescar un surubí de @10 kilos y algunos dorados más pequeños, y a Willy y a mi nos tocó ir mucho más abajo. Para nosotros la pesca estuvo dura al comienzo, pero cerca del medio día encontramos unas cascadas con buena corriente, bastante sábalo subiendo y buena cacería de dorados. Pescamos muy bien con streamer y al final quise probar con un ratón articulado. Luego de unos tiros largos dejando derivar la línea para que arrastre al ratón para luego traerlo suavemente con pequeños tirones para darle vida fuera de la corriente, hasta que tuve una tomada espectacular de un dorado que luego lo medimos y debería pesar unos @11 kilos. Ese día logré 5 buenos dorados, además del de 11 kilos saqué otros 2 que deberían pesar 10 y 12 kilos respectivamente, y un yatorana que también tomó el ratón. Willy tuvo varios piques que perdió hasta que saco un lindo dorado de unos 8 kilos.

Esa tarde todos estábamos felices de haber disfrutado una semana de pesca tan emocionante en un lugar único y maravilloso, y haber logrado en la semana un total de 77 dorados, 6 pirapitinga, 2 surubí y 2 yatorana. Los sonidos de la selva aun los llevo en mi memoria y ya estoy soñando con volver a Tsimane! Gracias Carlitos Cristini, Pedrito Guiraldes, Willy Porta, Eduardo Valenzuela y "gallo" Raúl Pinochet por la semana que me hicieron compartir con tan buena onda!

A real adventure!

Muchas veces me habían hablado acerca de la pesca de dorados en ríos selváticos. Otras tantas había escuchado que el las nacientes de la Cuenca del Amazonas, en la selva boliviana, existe un lugar, en donde se pueden sacar dorados grandes, pescando con mosca.
Ese lugar existe, y se llama "Tsimane". Es un complejo que consta con dos lodges de pesca, y la posibilidad de dos campamentos remotos; todo dentro de la reserva natural "Isiboro Secure", que comprende miles y miles de hectáreas de selva y ríos.

En la segunda mitad de octubre, viajamos un grupo de amigos y conocidos, los cuales nos reunimos en Santa Cruz de la Sierra; y de allí partimos en avioneta hacia la reserva. Aterrizamos en una pista de tierra, que parecía vista desde el aire una pequeña lonja de pasto en medio de los árboles inmensos de una selva imponente. En una punta de la pista, un pequeño techo de paja hacía las veces de aeropuerto, donde nos esperaban los guias del primer Lodge que visitaríamos, el Asunta Lodge. Juntamente con los guias, habia una veintena de jovenes indios "Chimanes" que hacían las veces de maleteros, ayudandonos a llevar equipaje y demás hacia un par de canoas de troncos ahuecados, pero con motor fuera de borda, que serían nuestro transporte hacia el lodge.
La construcción del lodge es bien tropical, techos de hoja de palmera, paredes de madera, no tiene vidrios, sino grandes puertas y ventanales de mosquitero, todo con cortinas rústicas agradables. Las cabañas son comodas, espaciosas, con baño privado; pero no hay aire acondicionado, cosa que al ser tan ventiladas no se extraña demasiado. Las camas son cómodas, la única critica que le haría a la parte práctica de la arquitectura, es la escasa iluminación, que quizás sea para no atraer demasiados insectos al lugar. La electricidad se interrumpía desde las 11 de la noche hasta las 6 de la mañana. Durante las horas con energia eléctrica, había wifi, lenta, pero al menos permitía mantenerse comunicados a los que así lo deseaban.
Se llega al lodge cerca de mediodía, somos recibidos con un almuerzo; y la tarde queda libre para armar los equipos, y pescar en el Río Secure, que es el que pasa frente al lodge, sin guias, ya que es su día libre.
Los tres días siguientes, ya siendo guiados por un guía cada dos pescadores, y moviendonos por el río en canoas de tronco ahuecado con motor, nos dedicamos plenamente a la pesca; estando dividido el río en tres zonas de pesca, las cuales son exclusivas para cada grupo de dos pescadores, dicho de otra forma, uno estando pescando, no se cruza jamás con otras canoas ni pescadores; un gran tramo del río es exclusivo durante ese día para uno y el compañero de pesca. Sin duda, tanta exclusividad es muy buena, aunque tiene como aspecto negativo, que si cierto lugar a uno le gustó mucho pescarlo y quiere repetirlo al día siguiente, no puede, ya que al día siguiente son otros dos pescadores los "exclusivos" de esa zona de pesca. Los paisajes son increibles. Nuestra experiencia de pesca en los primeros tres días completos fue buena, aunque yo particularmente esperaba algo más. En promedio, por caña, cada día se pescaba un promedio de tres o cuatro pescados, siendo el 90 % dorados, de entre 3 y 7 kilos, y algún que otro pacú de entre 4 y 8 kilos. El cuarto día, hicimos un periplo primero en canoa, luego en avioneta y finalmente en 4 x 4 ( mulas Kawasaki ), para mudarnos al segundo lodge, el Pluma Lodge, sobre el Río Pluma; a 50 Km. del primero. Desde el primer momento sentí que ahí si pescariamos mucho y grande. Frente al deck del lodge, mientras tomábamos el copetín, podiamos presenciar gigantescas cacerias de dorados comiendo sábalos, y se veían los lomos oscuros y colas coloradas de grandes dorados asomar atacando en grupo a sábalos acorralados en la pedregosa orilla. En Pluma Lodge, la primer tarde también fué de pesca libre, sin guia, para luego tener tres días de pesca guiada, con similar plan de pesca que en el primer Lodge. La pesca crecía tanto en cantidad, como en tamaño. A los dorados de más de diez kilos los apodabamos "vacas", y casi todos los pescadores sacaban cada día no menos de cuatro o cinco dorados, de los cuales al menos dos eran "vacas", siendo el récord una linda "vaca" de 16 kg. Casi todos pudimos pescar también lindos pacús.
Las jornadas de pesca, de aproximadamente 9 horas, almorzando vianda en alguna playa del río, eran agotadoras, el calor, la humedad, el vadeo y el caminar sobre piedras durante muchas horas hacían que todos llegaramos a la noche agotados pero felices por la pesca obtenida. Los copetines y comida a la noche eran impecables, con cocineros de primer nivel en ambos lodges.
Finalmente, después de mucha pesca, nos tocó regresar, desandando el largo camino de 4 x 4, canoa de troncos y avioneta, hacia Santa Cruz de la Sierra, donde dormimos; y al día siguiente, en avión de línea, cada cual hacia su país con la alegría de haber pescado en un paraiso, salvaje, vírgen, poblado de dorados y pacús, con paisajes increibles, y en un entorno humano muy agradable - cabe destacar la calidad profesional y humana de guías, managers y demás personal de Tsimane -

Antes de finalizar, me surgen varias reflexiones, quizás útiles para quien esté pensando en viajar a éste lugar;
Primera; si bien hay muchos peces, castear bien es fundamental; los mejores casteadores de nuestro grupo, fueron quienes más pescaron. Sugiero antes de ir a Tsimane, entrenar un poco el casteo, para que no les pase lo que me pasó a mi, que soy un casteador poco experimentado, que fué lamentar no haber practicado más, para obtener esos dos o tres metros más de alcance, que generalmente son los que nos separan del dorado de 15 kg.
Segunda reflexión; hace mucho calor, al menos en octubre; hay que caminar mucho, fuera y dentro del agua, sobre las mas diversas superficies; es importante tener un relativo buen estado físico.
Tercera reflexión: es básicamente una sorpresa... no vi ni un solo mosquito !! Aparentemente el pH del agua hace que no se puedan reproducir. Atención, no habrá mosquitos, pero algunos jejenes hay, de todas formas, los insectos fueron mucho menos molestos de lo que yo esperaba.
Cuarta; Tsimane cuenta con guías muy experimentados y agradables, de distintas nacionalidades; nos guiaron argentinos, australianos, sudafricanos, etc, y en todos los casos fueron idóneos y agradabilísimos.
Última reflexión: Si lo que uno busca es pescar dorados en un lugar inmaculado, y está dispuesto a hacer de la pesca una aventura desde el mismo momento en que se sube a la primer avioneta rumbo a la selva, Tsimane es el lugar ideal.

Great service, great fishing!

Daniel, estuvo todo muy bien. Me falta mucho como pescador para sacarle el jugo a Tsimane pero la pasamos muy bien, muy bien atendidos y muy buenos los guías. Estuvimos comentando con Joaquín de Pluma, que sería bueno incluir en las recomendaciones de equipo a los pescadores, línea de hundimiento de 225 grains o algo similar para pescar en la confluencia del Pluma con el Secure e incluso en otros tramos del río. Hace realmente una diferencia importante; Fabián la tenía y pesco muy bien y Pedro que estaba con intermidiate muchísimo menos. ?En resumen todo bárbaro y decile a tus clientes que lleven línea de hundimiento que se van a cansar de pescar.
Un abrazo, Martín.